Por falta de claridad en el rango de graves en la sala de control, el dueño de Abrigueiro Estudios, Arturo Vaquero, encargó una revisión de la acústica en su local. Las mediciones iniciales denotaron una distribución desfavorable de las ondas estacionarias como también una falta de amortiguación acústica en los graves como origen del problema. Con la ayuda de una simulación BEM se verificaron las causas y se buscó una solución eficiente que no debe interponerse en la estructura primaria de la sala. Al final se instaló un sistema adecuado de resonadores de membranas.

Abrigueiro Recording Studio